T-4, el bombardero soviético que pudo convertirse en el avión más rápido del mundo

www.fuerzasmilitares.org (11JUN2023).- Este bombardero soviético se ha convertido en una leyenda de aviación aunque estuvo en servicio tan solo 2 años. Desarrollaba una velocidad de 3.200 km/h. Una de sus peculiaridades consistía en que en el vuelo supersónico la tripulación sólo podía mirar hacia delante a través de un periscopio, por lo cual tenía que guiarse por los equipos electrónicos.

Este proyecto, también conocido como Su-100, es una leyenda de la aviación nacional. El portamisiles, que fue diseñado como "asesino de portaaviones", debía alcanzar una velocidad máxima de 3.200 km/h, lo que reducía significativamente la vulnerabilidad del avión a las defensas aéreas enemigas.
Para soportar el calentamiento aerodinámico, su casco era de titanio y no estaba cubierto de pintura. De todos modos, esta se habría quemado a esa velocidad. No habría resistido tal velocidad ni el acristalamiento, por lo que tras el despegue los pilotos de cabina cerraron completamente el carenado del morro, que, a diferencia de un diseño similar en el Tu-144, no era transparente.
La tripulación volaba guiándose sólo por los equipos electrónicos, ya que se podía mirar hacia delante sólo a través del periscopio cuando el avión estaba en el vuelo supersónico. El T-4 tuvo la oportunidad de convertirse en el avión más rápido del mundo. Pero desgraciadamente, el proyecto se cerró tras nueve vuelos de prueba. Las razones aducidas fueron diferentes. El T-4 tenía un alcance de sólo 6.000 km. Es decir, un vuelo a una misión de combate para la tripulación significaba un vuelo de ida. Tras completar la tarea, la tripulación debía eyectarse en una zona determinada del océano y esperar a un submarino en una balsa inflable. Tal vez esta táctica se consideró inadecuada después de todo. Tras haber hecho su primer vuelo el 22 de agosto de 1972, este bombardero estuvo en servicio tan solo 2 años, fue retirado en 1974.

(es.rbth.com)