www.fuerzasmilitares.org (28SEP2022).- Al principio de la Gran Guerra Patriótica, la aviación de la Luftwaffe consiguió destruir un gran número de aviones soviéticos en tierra. Ante la debacle sufrida, incluso mediocres cazas como el P-40 de los EEUU fueron bienvenidos a entrar en combate.
Los primeros 195 ‘Tomahawk’ llegaron a Arcángel en octubre de 1941. Eran máquinas de fabricación británica, de las que los británicos se apresuraron a deshacerse lo antes posible. Los aviones fueron recogidos en un aeródromo a 25 km del puerto ruso. Pronto llegaron otros 25 P-40, comprados en Estados Unidos a cambio de oro. En poco tiempo los cazas comenzaron a ser entregados a las unidades de combate. Los pilotos soviéticos consideraban que los ‘Tomahawk’ eran máquinas mediocres, mejores que los I-15 e I-16, pero peores que los Yaks. Esta opinión se mantuvo hasta el final de la guerra. El P-40 fue inferior en popularidad a los Yaks y La.
Se enviaron un total de 2.430 P-40 a la Unión Soviética, pero sólo se consiguió entregar 2.097. La mayoría de ellos, 939 aparatos, fueron enviados a la URSS en 1943.
Las debilidades del P-40 en combate a altas alturas no llamó la atención demasiado en el Frente Oriental, donde los combates se libraban normalmente cerca del suelo. Sin embargo, a los pilotos no les gustaba el P-40 por su escasa maniobrabilidad, velocidad de ascenso y velocidad máxima. Los mecánicos también tenían sus propias quejas sobre el avión.
Fueron especialmente críticos con estos durante las operaciones de invierno. Cuando hacía frío, el fluido del sistema hidráulico se congelaba con frecuencia, el refrigerador de aceite fallaba y el cojinete del eje de la hélice se desintegraba, lo que hacía que la hélice se atascara en vuelo.
En cambio, estos aparatos destacaban por su resistencia mecánica, tenía un mayor alcance, podía recibir más bombas en sobrecarga que el IL-2 y tenía una cómoda cabina protegida. Pero todo esto no compensó sus numerosas deficiencias. En la clasificación no oficial de los cazas de la Fuerza Aérea Soviética, el P-40 ocupó el penúltimo lugar, En la última parte de la guerra, este caza se entregó como como castigo a unidades que habían sufrido grandes pérdidas sin mostrar ningún éxito notable. Las mejores unidades recibían Yak-7, Yak-9, Airacobras y La-5.
Por el valor y el heroísmo demostrado en la lucha con el enemigo, el 9 de agosto de 1941 el teniente Stepán Grigórievich Ridni recibió el rango de Héroe de la Unión Soviética.
El 17 de febrero de 1942, S.G.Ridni murió en su P-40 después del despegue debido a un fallo de material. Había derribado 21 aviones enemigos personalmente y 9 en grupo.
Borís Safonov fue el primer piloto de la historia en recibir una segunda medalla Estrella de Oro pilotando uno de estos cazas. El 27 de mayo de 1942, tres días antes de su muerte, el Comisario del Pueblo le concedió por segunda vez el título de Héroe de la Unión Soviética. Recibió la Orden de Lenin y la Bandera Roja (tres veces).
(rbth.com)